El ministro prevé que el próximo curso pueda comenzar en septiembre, pero guardando distancia social y desinfectando las aulas
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El ministro de Universidades, Manuel Castells, no garantiza que se puedan celebrar exámenes en las aulas este curso, después de que la pandemia del coronavirus haya provocado la suspensión de las clases presenciales desde el pasado mes de marzo en todas las universidades españolas.
"Ojalá, pero no lo sabemos", ha dicho Castells este jueves en el Palacio de la Moncloa durante su primera comparecencia de prensa desde que asumió la cartera de Universidades el pasado mes de enero. "Dependerá de la situación de junio, pero en cualquier caso, no podrán ser como siempre", ha aventurado el ministro.
Siempre que lo permitan las autoridades sanitarias, ha insistido Castells, los exámenes presenciales deberían realizarse con "distanciamiento social" y evitando "densidad en las aulas", aunque el titular de Universidades aconseja que todas las evaluaciones se planifiquen ya de forma telemática para no tener que "improvisar en el último minuto exámenes 'online".
Castells, que era profesor universitario hasta que Unidas Podemos propuso su entrada en el Gobierno de coalición, ha apremiado a sus antiguos colegas a "consultar" sin demora a los estudiantes la fórmula para las evaluaciones este curso, recordando que "las universidades son de los estudiantes", ha proclamado enfático.
En su opinión, los estudiantes "necesitan información" y también "ser oídos" ante las circunstancias excepcionales en las que siguen el curso académico desde el decreto de confinamiento. Por ello, pide a los docentes que tengan en cuenta "las condiciones psicológicas" de su alumnado. "Hay que ser muy flexible, hay que adaptarse a las condiciones que cada estudiante está teniendo", ha añadido.
En todo momento Castells se refería a los exámenes universitarios, aunque las universidades acogen también las pruebas de la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), la antigua Selectividad, que se celebrará en todas las comunidades autónomas del 22 de junio al 10 de julio, como establece una orden del Ministerio de Educación publicada este jueves.
La semana pasada, en una entrevista a Europa Press, la ministra de Educación, la socialista Isabel Celaá, se aferraba a celebrar la Selectividad, que cada año realizan más de 200.000 estudiantes, de forma presencial. "De momento queremos sostener con firmeza lo que es un acuerdo con las comunidades", dijo Celaá, reconociendo que no ha previsto ninguna alternativa por el momento. "Según se vaya acercando la fecha, y si vemos que no se abren las condiciones sanitarias suficientes, ese plan estará encima de la mesa", aseguró.
AUMENTAR LAS BECAS DEPENDE DE HACIENDA
Este jueves, Celaá y Castells se reunieron para acordar un incremento de las becas y ayudas al estudio que ayuden a paliar los efectos económicos de la crisis del coronavirus entre el estudiantado. Ese es el propósito del Gobierno, ha asegurado el ministro de Universidades, aunque hay que esperar al visto bueno del Ministerio de Hacienda, ha puntualizado.
En su comparecencia, Castells también se ha reafirmado en su compromiso de rebajar las tasas universitarias. "Es una de mis obsesiones", ha confesado, pero condiciona esta medida a un incremento de la financiación de las universidades, que requiere unos nuevos presupuestos.
"Cuanto más se puedan ahorrar los estudiantes mejor, porque sabemos de las dificultades que están teniendo", ha defendido al desvelar que trabaja en un acuerdo con las comunidades autónomas y las universidades para establecer un procedimiento que permita la anulación de la matrícula de aquellas asignaturas que los estudiantes no hayan podido afrontar en condiciones por la pandemia.
DESINFECCIÓN DE LAS AULAS
Sobre el próximo curso, Castells confía en que pueda comenzar en el calendario habitual, después del verano. "Aunque depende de lo que depende todo, de que el mundo no se hunda", ha apostillado. "En principio debería abrirse en los plazos normales, pero habrá que adaptar, seguramente, la presencialidad", ha advertido.
En ese sentido, el titular de Universidades augura que el regreso a las aulas no será "de cualquier manera" ni "como antes". Castells da por seguras medidas como el distanciamiento social. "Eso quiere decir que habrá que adecuar las clases presenciales en condiciones que permitan respetar esos dos metros, enseñar en aulas grandes y en horarios rotatorios, desinfectándolas", pronostica el ministro.
La docencia presencial tradicional tiene que aprovechar, en opinión de Castells, "el empujón extraordinario en la enseñanza 'online" que ha provocado la suspensión de clases por el coronavirus. En ese sentido, el ministro no descarta que el próximo curso se desarrolle con "un sistema bimodal" que complemente las clases en el aula con más educación a distancia.
Castells asume que esa transformación requiere recursos y tiempo para que el profesorado se forme mejor en competencias digitales. Sin embargo, ha elogiado la rapidez con la que docentes y universidades se han adaptado a la nueva realidad impuesta por la pandemia y el confinamiento. "Las universidades no estaban preparadas hace dos meses para una enseñanza mayoritariamente 'online', pero lo han hecho", ha sentenciado el ministro.